martes, 11 de julio de 2017

De Errores se aprende




Cometer errores es parte de nuestro día a día.
Aparecen en cualquier situación, en lo sentimental, en lo doméstico, con otras personas, en el plano laboral y en otras ocasiones.
 

Es necesario ser consciente y reconocerlo.
Esta actitud inteligente y humilde que ayuda a salir reforzado del trance y a no volver a fallar en lo mismo.

Solo cuando dejamos de negar nuestros errores y de bloquear nuestras emociones negativas permitiremos que nos influyan también las positivas.
Cometer errores es algo natural para el ser humano, cuando te atreves con cosas nuevas. Surgen más errores, cuando realizas algo por primera vez y entras en un territorio desconocido por ti.

Cometer errores significa que te estás moviendo, que intentas superarte.
Los errores son normalmente el resultado de nuestra inexperiencia en un campo y cometerlos nos permite adquirir conocimientos y habilidades.
Los fallos nos aportan información muy valiosa sobre nosotros mismos, aumentan nuestro nivel de autoconocimiento.

Estadísticamente es prácticamente imposible no cometer errores, así que, intentemos sacarle partido aprovechando la oportunidad para reconocerlo, realizar un análisis, generar un aprendizaje y ganar experiencia.

Hay personas que cuidan los detalles convirtiéndose en perfeccionistas, algunas lo hacen por el placer de las cosas bien hechas, otras en cambio, se refugian en el perfeccionismo por el miedo a fallar.

¿De qué sirve lamentarse en algo que ha salido mal? 

Analiza la situación y da lo mejor de ti mismo para encontrar nuevas opciones, una vez que las tengas, piensa cómo has llegado hasta ahí y qué harás para que no vuelva a suceder lo mismo.

Cuando aceptamos el error y las emociones que provoca: frustración, ira, tristeza y los dejamos fluir sin intentar suprimirlos, sólo entonces, dejan de ser tus emociones, para ser sólo emociones.

Así se disuelven.

No hay comentarios:

Publicar un comentario